En el juego del internet todo vale hasta la perdida de la razón.

Una frase bien dicha cuando uno se refiere a lo que trajo el aparecimiento del internet y a todo lo que representa para la humanidad que ha despojado de sus tronos a perodistas y a los medios comunicación escritos, radiales,  y televisivos con el surgimiento de las redes sociales y las de las diferentes plataformas que hoy ponen en duda la veracidad de su existencia porque la tecnología ahora queda en entre dicho con el advenimiento de la inteligencia artficial que dejan dudas sobre los posibles manejos que el hombre puede hacer sobre ellas, y su desenlace que también puede ser fatal para los perdedores, y gananciosos para los truinfadores.  Digamos que con cara gano yo, y con sello pierde Ud. 

Algo tan sencillo de decir, y dificil de demostrar, ahora que existen programas para triunfar con el arte del manejo de los logaritmos para ponerlos a nuestros servicio, y no al de otros. Ud. abre el computador y se dispone a publicar algo que le gusta, y se encuentra que dichos programas que tiene instalados no están a su servicio, sino al capricho de otros. Intenta bajar una imagen dada por un amigo en wathsapp, y cuando lo hace, aparece en blanco. Vuelve a insistir y la imagen solo aparece en blanco. Entonces, como lleva tiempos manejando el computador, simplemente copia la imagen de wathsapp del amigo y la pega directo en el blog que le pidió el favor de que se lo publicara, y listo. Algo que en apariencia es sencilla, pero para el que lo hace, es toda una odisea. Y todo por hacer un favor. Hábrase visto. ¿No? Y sin embargo como pueden apreciar en el blog  que digo, no aparece la imagen después de publicada como debería de ser. Aparece luego de que lo ha abíerto para leer. Aunque claro que en los blogs existen muchas maneras de hacerlo, Ud. ya sabe que está siendo chuzado. Un facineroso pensara, pero en los términos usados por los internautas, dirán que es un hacker. Y aquí traigo a colación lo que dijo aquella vecina, un buen día en que lo vio asustado, y no volvió a cuenta de los extraños seguimientos que le hicieron por esos días en los que mellaron el cerebro con el delirio de persecución. ¿Acaso Ud. es millonario? Así se lo dijo. Y claro lo que  está haciendo,  lo tiene vinculado a una plataforma y a una cuenta con la que gana muy poco por no decir que casi nada, y que para recibir esos recursos económicos y otras arandelas por la publicación, es que debe invitarlo, y además debe responder accediendo con una contraseña a la misma plataforma que lo facilita; y en cambio lo está publicando con el mismo nombre de este y el suyo como dueños de la publicación, el cual corrobora con una foto para que no pueda ser considerado como spam. Es decir en parte está perdiendo. Todo vale en esos juegos laberínticos del internet en los cuales unos ganan y otros pierden. Y sin embargo acaba de comentar a otro que va a colocar una denuncia por la violación de la privacidad del internet que se impuso por ley hace algunos años, pero sabemos que dichas restricciones se las pasan por la galleta. Ya sabemos de los chantajes en que han caído grandes empresas, incluso estatales por las violaciones que llaman de la ciberseguridad, pero que para estos infractores, no delincuentes de cuello blanco como lo enseñó un jurista que murió en medio de una confrontación, si no prestigiosos de las técnicas del arte del hackeo en donde el computador y el celular siendo suyos, terminan en las manos de otros, y que todo esto se hace con un fin premeditado cuando descubre a unas vecinas del sector que pasan burlándose por la calle en ese preciso momento, y cae en la cuenta que desde que llegó al sector lo han tenido enredado mediante patrañas parecidas a las guerras sicológicas, y así cae en cuenta de lo que comentó aquella vecina sobre el posible dinero que tenía. Y no. Una extraña burla y provocación.¿Será por eso que se burlan? ¿O serán por las historias contadas de un bobo?

- ¡Paranoico! Le gritará más de uno.

Y sin embargo aduce que es cierto, por cuanto ya le han pasado muchas cosas desde que está viviendo en el sector y en que lo han intimidado de diferentes formas, haciéndole creer que es un fugitivo, y en el que han participado gentes con amenazas que van más allá de las normales que le puedan suceder a una persona, intimidando por cuenta de los que se esconden detrás de estos, y a sabiendas que han logrado convertir un computador y un celular como si fueran los verdaderos dueños, con el fin premeditado de no dejar escribir y publicar nada. Ni a los esclavos, les pasó algo análogo. O no será mas bien el interés de alguien que está pescando en ríos revueltos  a una persona mayor, como para agilizar así su vida.

Alguno le tocará la cabeza, y le dirá:
- Pobrecito. Está loquito.

Ya lo hicieron desde que llegó a esta ciudad como si fuera un perseguido por la ley, violando los mismos que la misma ley ha establecido, y con subterfugios lo siguen haciendo. ¿Y a cuenta de quién? ¿O por qué?¿Un legado oculto que desconoce? ¿Una falacia? 

Uno no sabe, pero lo que si es cierto, desde que llegó el internet para quedarse, estos aparecieron para continuar con los mismos sainetes que hacen en la vida real, en esos juegos sucios del internet con la diplomacia de unos y las disyuntivas de otros. 

Y claro que en todos estos años y desde antes de llegar a esta ciudad nuevamente, le han sucedido muchas canalladas que ni contando un libro alcanzaría el tiempo para explicarlas, pero que el autor también se satisface contándolas, y sobre todo con el manipuleo del internet y el celular como si estuvieran jugando, cometiendo delitos tras delitos, y sin que nadie se inmute. En los juegos largos siempre hay desquite. Eso cree. Y sin embargo, imagínese esto. A Ud. lo quieren enloquecer por cuenta de algún legado oculto, y en el que han venido participando personajes de diferentes negocios a cuenta de extraños melodramas en el que participan más de uno, y en la que todos están encadenados con los mismos fines, y cuando va a contar esto, las claves que tiene no le funcionan, y por más que las repite, lo obligan a cambiarla por otra, hasta que cae en la cuenta con lo que le sucedió y a veces le sucede con facebook cuando otro se la tiene, cosa que al entrar se encuentra con alguna historia muy diferente a la suya, y más tarde cuando vuelve y lo hace, ya no le funciona. Le tienen tomado el computador, y decide cambiar los programas y hace lo imposible para que le funcione, pero todo anda mal luego que lo actualiza, por que ahora la imagenes ya no las ve por que todas han cogido otras formas hasta que por arte de magia aparece una persona que si sabe corregir dicha falla, y solucionado el problema. Regresa de nuevo a la cuenta que tiene y de la que habló hace rato para publicar lo del amigo, entonces vuelve y juega. La contraseña no funciona. Pero como ha ido aprendiendo no se amilana, decide meterse en otra aplicación que nos lleva a mundos profundos del internet, y descubre que ahora si funciona. Su computador y celular están en manos de otros y por más cambios que ha hecho, los piratas informáticos están a la vista. Lo están haciendo adrede y a propósito con el ánimo de obstrucción y daño en los trabajos que hace por internet.  Solo sabe que andan enamorados buscando de alguna manera, una caída fatal tal y como lo hizo el busetero que casi lo atropella en uno de esos días parecidos a los que está viviendo. Ni el wathsapp le pertenece porque no está funcionando bien, y a pesar que lo tiene actualizado. Está en manos de otro, y a lo mejor estará ido de sí mismo. Válgame Dios.
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