Siempre pensamos que el mundo es como lo dicen o cuentan, y nunca como lo es en la vida real. Una mentira para unos, y una realidad para otros. Y en cambio es tan contradictorio que bien pudiera ser muy diferente. Así como las verdades que dice Trump acerca de los emigrantes qué han hecho daño a la economía de su país, y que para resarcirse, ahora le está haciendo un mal con los miles de dólares que invertirá para regresarlos a sus países aduciendo que el programa Parole, lo que hizo fue un mal con traerlos beneficiados, cuando en realidad eran unos perseguidos políticos, y que para este no son nada. Ahora los venezolanos, los cubanos o los nicaragüenses y demás metidos en esta historia, tendrán que ingeniársela, porque los miles de dólares que le reportan al país que los aceptó como exiliados, tendrán que enfrentar cargos a los dictadores de sus propios gobiernos. Ni que decir de los conflictos que tiene con sus vecinos, que teniendo unos tratados a los que él mismo llevó en su anterior administración, ha pretendido desconocerlos con el viejo cuento de los aranceles que son los que permitirían dar la fortaleza económica que necesitan los estadounidenses, cortando de tajo la ayuda que estos prestan en beneficio del estado. En fin, quedan como los más desagradecidos de este mundo, y por esta razón tienen que abandonar su tranquilidad.
Y es que el mundo en que creímos nunca ha sido así. Hoy con la guerra de Ucrania más la injusta destrucción de una etnia como la palestina desde la caída del imperio otomano, han venido pagando los platos rotos de otros, que ya en su propio terruño donde nacieron, ninguno tiene derecho a vivir, por cuenta de esos intereses mezquinos de unos judíos que también vivieron durante siglos el ostracismo a que los sometieron los propios europeos, y que fueron impuestos allí como un nuevo estado, para que sirvieran a sus propios intereses. Sometidos por Hitler y sus secuaces a la destrucción más descarada de una etnia castigada por la intransigencia de unos dictadores que querían todo para sus propios bacanales, mientras su pueblo era engañado por una secta, más la codicia de manejar el mundo con el cuento de que eran una raza privilegiada de gobernar al mundo, y que casi lo llegan a hacer; estos ahora deciden hacer lo que hicieron con ellos, tomándose a Gaza por el perjurio de uno fanáticos que sometieron con la venganza y odio al pueblo judío, quiénes tampoco deberían haber vívido ese ostracismo con que también fueron sometidos, es decir unos fanatismos que han ensangrentado a la humanidad que no merece tanto daño. Ni que decir de la guerra entre los rusos y los ucranianos con tantos lazos comunes, que después de tiempos inmemoriales el idioma ruso y la religión de ellos, está siendo destruida por cuenta de unos intereses, sojuzgados por los mismos que en otros tiempos permitieron la liberación de las manos de los fascistas, y que ahora con el mismo cuento de antes se encuentran en una guerra injusta para sus propios pueblos, y que sus salvadores ahora sean sus propios enemigos.
A quién creer. Uno termina confundido con esas injustas y bárbaras violencias a que nos someten unos y otros, así mismo con las guerras internas que merodean en cada uno de nuestros países, y para ser más exactos en Colombia, adonde unos se creyeron el cuento de las revoluciones y los cambios sociales, y otros a defendernos de unos aventureros que querían lo mejor para el pueblo, aparentando unos y otros lo mejor para cada uno de los bandos, enquistados en esas ideas malsanas que acompañan desde que somos a los humanos,ejercieron justicia por sus propias manos en donde los civiles terminamos metidos en sus cuentos, que ya nadie entiende por qué lo hicieron , pero que si sabemos que sus fines eran parecidos a los anteriores.
Engonces el mundo en que creemos nunca lo ha sido, y solo esperamos a los profetas de que vuelvan hablar de un mundo mejor como el de "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley que nos habla de la estabilidad y la libertad que predominan por la falsa libertad individual que ahora pregonan muchos, basados en esa critica que hace sobre la libertad individual de la que tanto adolecen esos dirigentes donde se pierden los valores de la creatividad debido a sus propios intereses mezquinos adonde el sueño de la libertad lo mismo que el Sueño Americano no son nada.
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