Aunque hablemos de otros tiempos podemos decir que son de hoy. Ud. se encuentra en una ciudad que todo lo que ve y vive es feliz. Y eso depende del punto de vista del que la mira. Si es un desplazado, estará contento de poder disfrutar de la tranquilidad que antes no tenía. Si lo ha vivido sentirá la modorra de haber visto pasar los años en esa monotonía que a todos nos angustia. Si tiene hijos y familia, creerá que lo que ha hecho se puede medir con los sueños realizados. O podría estar considerando que no ha hecho nada ni por sí, ni por los suyos. Es frustrante, pero es así. Todos tenemos nuestros defectos como humanos, y sin embargo estamos en este mundo para vivir, para satisfacer nuestras pasiones, y no para burlarse de los demás, ni para matarnos de lo que hagan otros con los demás, pues la vida siempre castiga. Vivir, hasta que nos muramos, pero morir disfrutando sin pesares por lo que no hayamos hecho. Más bien, haber disfrutado de la vida en las buenas y las malas porque no somos dioses, sino humanos. Ellos están y han estado en los ideales de los demás y los nuestros, y que en parte esos son los que nos controlan la vida ante el prójimo, y en cierta medida son los preceptos de saber si hemos hecho algo bueno o no. O si hemos sido justos o no.Vivir la vida es lo importante. Así somos. Vivámosla.