Petro: "Un nuevo rumbo politico"

 

Un giro politico con la llegada de Petro a la presidencia de la República de Colombia a pesar de los resquemores de sus enemigos públicos, en un país con profundas desigualdades económicas y sociales. En fin, un triunfo para los que no tienen nada.Y también aunque lo nieguen, para los que viven en la opulencia. O sea, que su discurso además de persuasivo, está comprometido con el triunfo de los sueños. Solucionar para que en cada familia colombiana no falte la comida ni la educación de sus hijos se vea frustrada, sin ningún sesgo social, religioso, ni de raza. Una orden dada para contradecir libremente las decisiones gubernamentales con el compromiso de dirimirlas libremente y sin odios, es a lo que toda democracia aspira. No más cárcel para los que salen a protestar, con el compromiso de que se les escuchará para ayudarles a solucionar los problemas. Esto en cierta medida la reafirmó Francia Márquez al ceder al Presidente la voz de agradecimiento por ser ungido por votación popular, y quien se explayó con agradecimientos para los que votaron y no votaron por él, dando muestras de su sinceridad para con los cambios económicos y políticos que necesita el pais. En fin, su posesión que ya es un hecho, y a pesar que desde siempre se consideró que no pudiera llegar una persona de izquierda al poder en Colombia. Algo impensable para la generación que viene desde que estuvo en la presidencia en su primer gobierno Alfonso López Pumarejo, y algo después de su segundo mandato truncado por el intento del golpe militar que hubo en su momento, por la intransigencia de los que mandaban en ese entonces, y sus contradiciciones acerca de cómo se debería gobernar; y si bien este no representaba a la izquierda, sí su pensamiento social comprometido con el cambio. El robo de la espada de Bolívar con que comenzaron las historias políticas de este a traves de todos estos años en donde se le juzgó como guerrillero, más sus diferentes y aparentes cambios con los grupos políticos más las fuerzas sociales que lo han acompañado, reflejan todo lo que ha cambiado desde entonces, y muestran todo un proceso de transformación social y político que ha dado con la llegada a la presidencia, con la participación de amplia mayoría de jóvenes y a los que ahora se les llama de primera linea, con el fin de estigmatizar a todos los que estando con ellos, no comparten  los desmanes hechos en el anerior paro, con una amplia participación ciudadana hastiada de los diferentes gobiernos que hemos tenido, y a pesar de los muchos logros obtenidos, pero que como respuestas solo han dado represión con participación de fuerzas oscuras a los que les han convenido para seguir así con los negocos turbulentos para unos, y a otros porque les conviene seguir disfrutando de las mieles del autoritarismo a ultranza, y en donde los desmanes fueron los que más recordamos los ciudadanos.

El gobierno de Petro es pues, un giro a la izquierda en una una América fracturada entre dos bandos opuestos, y con una diferencia política a lo que vivieron los otroras imaginarios que hicieron parte de los cambios propiciados por López Pumarejo que representó en parte a la izquierda de ese momento histórico, y a pesar de las reformas que nos han dado, no han satisfecho los sueños de libertad, justicia e igualdad ante la ley, porque siempre ha habido un escamoteo a los deseos de un pueblo por una necesidad de cambio y de orientación política que es lo que representa este mandato.

La  nueva administración refleja los cambios de la orientación social y política marcada por un giro a la izquierda, tal y como finalmente lo dijo Petro en su discurso de posesión con su gesto simbólico de la primera orden de gobierno que dio para que le trajeran la espada de Bolívar después de sobrevivir a los escarceos de las fuerzas de seguridad del gobierno durante 17 años y ser guardada luego de entregarla en el mandato de Gaviria y ser guardada en los depósitos del Banco de la República en prevención de otro posible robo en la que duró en total 48 años escondida, y que reflejan en parte el sentimiento de la frustración del actual gobernante como figura simbólica de lo que representaron en esos primeros años su paso por el movimiento del M-19 y las transformaciones pácticas e ideológicas  que ha tenido que hacer hasta el día de hoy, como representante de su movimiento del "Pacto histórico" y la convergencia de los diversos grupos políticos de izquierda y seguidores de las propuestas del programa social y político que representa, aunque en apariencia muchos se hayan sumado a esa realidad por ver una Colombia diferente dentro de la paz y la prosperidad, y alejada de la guerra, o a todo lo que entrañe violencia y desigualdad. Ese es el gobierno que veremos de Gustavo Petro. Un nuevo rumbo político que hasta ahora estamos concibiendo, y del que más de la mitad de los colombianos están de acuerdo. Un gobierno para todos, así lo dijo. Y ojalá estos deseos se vean cumplidos en parte, sino todos.