Es una lastima que todavía los imaginarios de Colombia continúen lo mismo, e incluso más ajenos de la realidad como si nuestra sociedad en general estuviera paranoica. Enferma mental. Ni siquiera nos preocupa precisamente en este mes la llegada de tres naves espaciales a Marte, el Planeta Rojo, llamado así por la comunidad científica, y que a nosotros nos entusiasma por estar convencidos que después de nuestras lecturas juveniles, y a pesar que en algunos momentos dudábamos que la vida pudiera existir en otros planetas. Es una lástima uno estar inmerso en otros pensamientos cuando la complejidad de nuestras existencias no se corresponden por lo que hacen estos científicos, mientras a otros en buena parte, los imaginarios que mueven este país solo piensan en los mismos que desde antaño hemos conocido desde la época de la independencia, sin que haya cambiado mucho, a pesar de nuestra modernidad y los adelantos científico técnicos que tenemos, y de las demás manifestaciones que nuestro planeta azul nos ha dado como la fuente de la vida y la esperanza de la que que somos parte, además de ser la cómplice de este viaje como pasajeros del cosmos en nuestra vivienda terrena, y que si no la protegemos, nuestros descendientes no la podrían disfrutar, porque ya sabemos que el hombre como especie humana ha sido uno de los mayores destructores del entorno con el calentamiento global, y que también podría desaparecer, en este proceso que lleva millones de millones de años. Ya lo sabemos por los dinosaurios que se extinguieron, o según supimos hace poco de los peligros que hemos tenido cuando a pesar de estar ganada la Segunda Guerra Mundial por occidente, la bomba atómica fue lanzada y sí estos científicos si se hubiesen equivocado en sus cálculos, millones de vidas más hubiesen perecido, y mucho más cuando el inspirador Einstein se opuso al mal uso de esa teoría que él mismo descubrió. Para bien o para mal, a pesar de todo hay que buscar estos adelantos en bien de la humanidad y no para que nos destruyamos como seres humanos. Algo que no debería ser así, cuando sabemos que en la luna el hombre puede extraer el agua para la sobrevivencia, y que seguramente con la experiencia de los ingenieros, estos podrían utilizar otras técnicas diferentes al fracking que los grandes monopolios utilizan para la extracción del petróleo de las rocas, y además de conocer si hay microbios u otras formas de vida, y averiguar así, debido a sus semejanzas con las de nuestro planeta, donde un año allá, son dos de la nuestra, y en que el día y la noche son casi como los nuestros, qué seguramente en tiempos futuros sabremos si la adaptación de la vida en este astro el hombre podría acondicionarlo para investigaciones científicas en bien de la humanidad, y ser base también para futuras expediciones siderales más lejanas, que sirvan de trampolín por lo menos en ese largo camino de la vida, sabiendo que el agua es la base de esta, y en que la actual expedición de Perseverance de la N.A.S.A. lo que buscara es saber por qué esta despareció hace millones de millones de años, mientras en otras eras de su formación geológica hubo las posibilidades de existir, y desde luego conocer nuestro futuro remoto, o también de cómo debería aislasen los seres humanos de los virus que podrían destruir nuestras vidas, o toparse con otras civilizaciones provenientes de miles de distancias de años luz, que tras su peregrinaje por el universo pudiésemos estar en peligro, o por qué no, saber que el universo es más ancho y amplio de lo que imaginamos de la vía galáctica. Y esto sucede días después que ingresara la misión Hope enviada por los Emiratos Arabes Unidos a su orbita, que sin ingresar contribuirá para saber porqué perdió gran parte de su atmósfera y del agua, mientras que la primera misión de China a Marte llamada Preguntas al Cielo que aterrizará en tres meses, estudiará la geología de su superficie y debajo de ella, aprovechando que la cercanía entre los dos planetas en este tiempo es menor entre los 26 meses del año marciano. En fin, si Marte es parte de lo que permitirá saber sobre nuestros orígenes, por qué no dar cabida a nuevas realidades que es lo que deseamos como personas por el bien de nuestros descendientes y el futuro de la humanidad, y que no sean el preludio de otras, más bien como sucede en la Antártida adonde la convivencia de las potencias mundiales y otros países por su ubicación privilegiada aeroespacial, les permite estudiar nuestro universo tras lo que sabemos de cómo se formó con la teoría del big bang o de "La gran explosión", o lo que fue el principio del universo en el que se formó la materia, el espacio, y el tiempo, y cómo todas las estrellas y planetas se fueron alejando a velocidades fantásticas entre si de millones de años luz. Es algo que nos debe alegrar sabiendo que también hay colombianos participando en esta empresa por descifrar los orígenes del universo y de la vida. Y afortunadamente a pesar del Corona virus 19 que nadie previó, y que también terminará por cambiar nuestras costumbres y modos de vida para sobrevivir a pesar de las vacunas. Sabemos que tendremos que convivir con este.