No me vaya a creer, pero es cierto. Nuestro organismo es lo que come. Coma solo verduras y todo tipo de frutas que no contengan las proteínas animales y verá que su rostro es libido y amarilloso que también se parece a las personas que nunca se exponen al sol. Ahora bien, también uno es el entorno en que vive. Esos entornos obedecen a familias que actuan porque así se formaron. Solidaridades que algunos llaman de cuerpo, pero que a veces a los que sufren de sus formas de actuar les desestabilizan sus vidas. Entornos creados en donde cualquiera puede quedar dependiente y hasta morir. Son vidas imposibles en medio de ríos revueltos de estos personajes y de circunstancias adonde actúan mancomudamente. Son esas costumbres malsanas en las que muchos se forman. Y no lo tomen en serio porque a veces son amigables, o aparentan que lo detestan. Claro que en esos trabajos de sicología las malas pulgas se dan. Creo que me entiendan. A cuántos ha visto suicidándose o arrollados por un carro, o terminado cometiendo felonías. Sus perseguidores han logrado que pierdan su control sicológico y queden dependientes de estos. Y creo que la mayoría si no todos son de familias que como dioses conocen todo sobre sus vidas. Hay familias que parecieran estar en esos entornos de poder que utilizan a sus Pilatos que como Judas lo hizo con Jesús. A muchos los llevan a la locura o los matan mediante algo que me decía un personaje de mis escritos: "Asesinatos perfectos". Será que los hay? Que se muera por un susto por sufrir de la tensión alta? Por la sicosis que le crean al llegar a una casa, o por oir los comentarios de lo que dicen en ella, o porque sabe que al ir a salir algo le puede pasar? O se le tiran su trabajo en las calles y Ud dilapida lo poco que tenga en medio de sus nervios alterados a sabiendas que sus acreedores son como de imaginarios que te están vigilando para amenazarte? O eres un ladronzuelos que nunca has trabajado, y estos te hacen creer que eres un vagabundo?
- Bluf. Mentiras.
El menosprecio por la vida no tiene límites, y muchas veces esos personajes terminan peor de lo que hicieron. Desafortunamente los intelectuales de la muerte casi nunca caen porque dentro de la política estatal no tienen nada que ver. Con los años todo se sabe. Bueno, decía que hace años lo supe por un personaje que vivió cosas terribles. No era hijo de sus padres y su familia eran de esos comerciantes que creen que los hijos adoptados no se merecen nada. Ni las herencias que les corresponden por ley. Una tía muy cercana que cuando mi personaje estuvo ido de si mismo mismo, un mueble comprado por su propio padre a esta para este, y recién llegado de otro país, y que lo utilizó por más de medio siglo, se lo dejo de recuerdo, pero vendido. Siempre le faltó una gaveta. y en esos tiempos la tía que quiso siempre, se había transformado como si no lo fuera, y así en muchas ocasiones en la vida real siempre le faltaba algo cuando iba a comprar en los supermercados y en las tiendas cercanas como si tuvieran influencias en eso imaginarios que digo. Y eso que era muy rezandera. Era su madrina, y del esposo a veces decían. que era... Como familias rarísimas, y tan rezanderas.
-Algo raro papá. Así lo dijo Ríos revueltos.
- Malucón, no?
Lo mataron en medio de esos conflictos del sur del país, y sin andar en esos entuertos hace más de 30 años y en medio de un atraco que no era para él. Eso creo. Así son las ficciones, y eso que por sus circunstancias lo tenían enredado delincuentes desde hacía varios años antes de morir, hasta que una persona de bien, le dijo:
- Hasta que no lo maten no quedan contentos.
- Las ficciones nunca mueren. De eso algo habló Carlos Fuentes cuando dijo que una novela para muchos bien podría ser cierta, aunque fuera ficción.
Y algo que le dijo también un paisano hace poco en un negocio cercano, al imaginario que les cuento.
Aquel personaje cuando murió su tía, su vida le cambió de manera radical. Una familia que no lo quería que y hablaban pestes de este, aunque en la urbanización de Bosques de San Carlos por la calle 27sur de Bogotá, y muy cerca de la Caracas en el barrio Gustavo Restrepo, unas empleadas de aquella urbanización en aquel interior le comentaron que después que se murió su mamá adoptiva y que nunca supieron en su momento, sus familiares llegaron y le quitaron todo lo que pudieron de muebles y enseres lo mismo que sus recuerdos. Luego lo vería igual a lo que él vivió pero de manera muy rápida, pues este llevaba toda una vida. Lo vieron llorando y abandonando el apartamento de su mamá adoptiva en un camión donde llevaba todo lo que tenía. Un familiar de este le comentó que desconsiderado por regalar aquel inmueble que si hubiera hablado con ellos, un personaje de esos muy famosos en este país lo hubiera ayudado para que no abandonara su legado. Algunos años después lo vería loco igual a como había estado este en su momento, y mucho antes. Y también cayó en la cuenta que un imaginario en una de esas noches de navidad y que trataron de festejar un 24 de diciembre uno de estos imaginarios como drogado casi casi los mata por los lados de donde hay un centro cultural en Girardot en la década de los 70 del siglo pasado, luego que se quedaron vendiendo juguetes en la calle, y tras guardarlos decidieron disfrutar aquella navidad a donde hay un vagón de ferrocarril como muestra en pleno centro de Girardot. Extrañas historias para un trabajo de sicología. Oscar como se llamaba aquel primo y que sería uno de los testigos de aquel incidente en que casi juntos pierden la vida, y que los salvó uno de los que manejaban el sector, y que tenía varios negocios, se atrevió a decir que no fregara. Se salvaron. aquel primo del personaje que digo moriría luego de subirse a un techo para evitar que una niña que huyendo del regaño de su pudre se trepara, y este al querer ayudar murió por la caída.
Lo vería loco por esas calles bogotanas a un joven que parecía huir del legado que le correspondía como hijo de su madre adoptiva. Extraños trabajos de sicología en donde muchos no entendemos, pero que algo pasó con los que lo rodeaban.