Las distorsiones de las democracias


Las democracias son así a veces. Nada hay perfecto en este mundo. Pero... El triunfo de Trump en Estados Unidos a pesar que muchos lo consideraron un bobo o un melodramático por lo que decía, no impidió que llegara al poder, así se diga que la trama rusa que lo rodeó en su campaña, le ayudó. Por el contrario, está cumpliendo con lo que prometió hacer, sí salía elegido presidente; y a sabiendas que la historia más tarde tal vez le recordará el daño que le está haciendo a su país. El cambio climático no lo podrá revertir, y mucho menos, su aislamiento económico frente a lo que preconizaron los anteriores gobiernos sobre el no proteccionismo de su economía en la libre competencia contra los nuevos vientos económicos del poder de China, la India, La unión Europea y los otros bloques económicos de países que abogan por la libertad del comercio, y que concitan a que esta nueva posición va en contra vía del mismo desarrollo de un Estado que ha marcado las pautas como eje de poder para gobernar el mundo. En síntesis, los Estados Unidos ya no representan lo que fueron  desde su independencia a donde su lema tal y como lo que expresaba la publicidad en los tiempos de los cigarrillos Marlboro: "Id, ved, y venced." no son la misma potencia; y además la guerra fría ya dejó de existir a pesar que Trump la quiera revivir.

Su triunfo a base de populismo   que preconiza la defensa de los cultivadores del campo que en su tiempo reflejaron la conquista del oeste, y que hace creer  que expulsando a los extranjeros los campesinos lograran redimir los dólares que han perdido por cuenta de los inmigrantes y en especial mexicanos y latinos que son los que han sustentado la economía de lo que fue "El sueño americano", y a pesar que su sostenimiento del desarrollo económico luego del colapso de los inmuebles que llevaron la economía a la bancarrota, por el contrario los perjudicara si sigue sosteniendo como política de expulsar a los once millones de extranjeros que viven indocumentados, o en el limbo, en este país que gracias a los extranjeros los convirtió en la primera potencia mundial.

El racismo del cual ha hecho gala no hace más que generar el odio entre razas sin ninguna necesidad, y mucho más cuando exige que sus principales fábricas dejen de buscar la mano de obra en otros países, porque el capital además de no tener fronteras, simplemente hará lo que le convenga para sostener su crecimiento  y desarrollo. Su postura frente a declarar a Jerusalén como la capital de Israel, no hace más que exacerbar un conflicto que parecía donde se podía llegar a un acuerdo parcial entre palestinos e israelíes, ya que puede ser la fuente de un mayor radicalismo árabe en el medio oriente frente a potencias que como Rusia, China y la India, además de querer inundar los mercados mundiales con sus productos, se opondrán a la insistencia del gobierno estadounidense de los Estados Unidos primero. Una política que como la antigua ley del garrote de América para los americanos, ya no la puede hacer porque la competencia con los productos de China dentro y fuera en toda América Latina refleja que su poderío económico es tal, que de continuar con su aislacionismo, el mundo actual solo mira hacia el Pacífico. Así es, esta democracia que a pesar de su despliegue propagandístico respecto de su política no va a lograr la influencia que ya otras potencias tienen en toda la región. Seguramente creará más división dentro de su pueblo, y más animadversiones dentro y fuera de sus seguidores y opositores. Una democracia con brotes hegemónicos porque el gobierno está orientado ha convertirse en una posible dictadura. Todavía no sabemos, si sus propuestas irán mucho más alla de lo que refleja la democracia estadounidense.

Ni que decir del Perú, Venezuela, México, Nicaragua, Colombia, Honduras, o cualquier otro país de nuestro hemisferio. El caso Odebrecht que corrompió a muchos de estos gobiernos con sus dádivas para hacerse a contratos con los diferentes estados latinoamericanos, mientras sus gobiernos los salpican de tiranías que fueron elegidas democráticamente no hacen más que esas apariencias engañen a más de uno, porque actúan como si esos estados de derecho ya no lo  fueran. Hay más de un gobernante que quiere reelegirse, y seguir sosteniendo el poder a que lo llevaron sus pueblos, y que se parecen a los antiguos tiranos que  mediante golpes de estado gobernaron a su amaño nuestros países. Unas democracias que como en el caso del Perú la familia de Fujimori en medio de sus divergencias personales lograron el perdón presidencial por parte de Kuczyinski a cambio de no ser tumbado por el caso de corrupción que ha ensombrecido a la mayoría de las democracias latinoamericanas por que siendo casi todas de izquierda,han demostrado que sus gobiernos han sido corruptos, que se igualaron a los que comúnmente llamábamos de derecha. Dictadores democráticos que en nada se diferencian de los antiguos dictadores que llegaron al poder mediante golpes de Estado militares, y que como en el caso del Brasil, los mismos que denunciaron a la presidenta Dilma Rousself  estaban y están más salpicados de lo que ella misma lo pudo estar. Una dictadura democrática que en nada se diferencia de las otras que hablábamos. Así son las distorsiones de las democracias que todavía no entendemos sí en realidad lo fueron,o todavía lo son.